Hector Alcar Salita de 4 años
A mediados del año 1970, Eduardo, mi viejo, termina nuestra casa, sita en las esquinas de Florida y Juan de Garay (hoy Palumbo y
Coigüe) y decide que nos mudemos desde Floresta, donde vivíamos hasta entonces.
Yo contaba con 3 años, una hermana recién nacida, Stella y mi mama Marta. Mi
hermano Daniel nacería un año después.
Vivíamos en una esquina de calles de tierra frente a un
mercado que, para la época era enorme y muy conocido, “El Pato” de los hermanos
Vidal, hoy dueños de la inmobiliaria más grande de la zona, Carlos y Jorge.
Longchamps no era entonces lo que es ahora, para dar un ejemplo,
desde mi casa, que dista un kilometro y medio de la estación, se venía
claramente la Iglesia del centro que esta atrás del Jesús Maria. Hoy es
imposible.
El barrio era de muy pocas casas, lleno de baldíos, que con
el tiempo pasaron a ser canchitas de futbol, hoyo pelota, lugares para acampar
o simplemente para hacer una fogata y estar hasta las 10 de la noche en verano,
jugando.
Un año después mis viejos me anotan en el UNICO colegio
privado de la zona, el Jesús Maria. ¡Enorme colegio! Allí hice toda mi etapa
de educación primaria.
Los primeros dos años de jardín, época a la que pertenece la
foto, mis padres me llevaban y me traían del colegio. Pasando los años, ya nos movíamos
solos, en esa época se podía, y lo primeros tiempos de la primaria, nos tomábamos
un colectivo verde que pasaba por la puerta de mi casa (hoy línea 510 ramal
Palumbo) que nos llevaba y nos traía de la escuela. Recuerdo que el chofer, Don
Zamora, era un viejo amable y de buen carácter, que tenia la particularidad de ser
muy puntual y no esperar a nadie, si no estabas en la parada, FUISTE. Florida,
era una calle muy transitada, de tierra y luego mejorado.
Mis compañeros de la etapa de jardín y primaria no vivían
cerca de mi casa, si enfrente vivía Patricia Madrid, de mi misma edad, pero
ella siempre fue al B y yo al A. Lo
mismo me paso con Claudio Chiappe que vivía a la vuelta de mi casa. Otros
Chiappe, Leonardo, un año mayor que yo y Pablo, de la edad de mi hermana, primos
de Claudio, vivían al lado de mi casa, potrero de por medio. También estaban
Norma y Marisa Ríos que vivían por Juan de Garay y Silvio Albea que vivía en la
esquina. Con este grupete íbamos y volvíamos de la escuela. Las chicas con guardapolvo
blanco y nosotros con uniforme verde. Una etapa hermosa de mi vida la pase en
el Jesús Maria, que me dio la posibilidad de conocer amigos y gente con la cual
aun hoy nos seguimos viendo. Esta pequeña historia trata de ser un prologo de iniciación
de este blog para que todos contemos lo que hemos vivido con un denominador común: el Jesús Maria.
Obviamente, continuara...
Hector Alcar
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